Éxodo 15:22-25
Moisés hizo que los israelitas se alejaran del Mar Rojo. Entonces ellos se fueron al desierto de Sur, y durante tres días caminaron por él, sin encontrar agua. Cuando llegaron a Mará, no pudieron beber el agua que allí había, porque era amarga. Por eso llamaron Mará (amarga) a ese lugar. La gente empezó a hablar mal de Moisés, y preguntaban: «¿Qué vamos a beber?» Entonces Moisés pidió ayuda al Señor, y Él le mostró un arbusto. Moisés echó el arbusto al agua, y el agua se volvió dulce.»
Moisés clamó a Dios en medio del desierto, y sus ojos se abrieron para ver un árbol, que era la solución para endulzar el agua.
Hoy también estamos pasando por un desierto y ni gobernantes, ni la mayoría de la gente, tiene ojos espirituales para ver la salida. Como hizo Moisés en un momento límite, pedile a Dios, y te mostrará cómo transformar lo amargo en dulce.
🙏🙏🙏 Padre, por tu Palabra entiendo que siempre está cerca mío la solución para atravesar el desierto. Abrí mis ojos para encaminarme hacia tierra fértil. Alumbrá también los ojos de nuestros gobernantes. Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!
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