Salmos 94:17-19
Si el Señor no me hubiera ayudado, pronto me habría quedado en el silencio de la tumba. Clamé: ¡Me resbalo!, pero tu amor inagotable, me sostuvo. Cuando mi mente se llenó de dudas, tu consuelo renovó mi esperanza y mi alegría.
Clamar a Dios a tiempo te salva de muchos dolores: ante un resbalón evitarás la caída; ante un enojo, evitarás la pelea; frente a un mal negocio, Dios te salva de la quiebra; frente a una enfermedad, Dios es tu sanador; ante cualquier pérdida, Él es el Consolador, quien renueva tus fuerzas y te devuelve la alegría.
🙏🙏🙏 Padre Dios, en esta mañana clamo a Vos, creyendo que tu oportuno socorro me librará de todo mal. Gracias por devolverme la fe y la esperanza. En el Nombre de Jesús, amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario