Hola estudiantes de tercer año, en este
día me gustaría compartirles algo que me resulto motivador, espero que para
ustedes también lo sea.
Es una lectura que extraje de un libro
llamado “HACEDORES DE HISTORIAS 300”, son devocionales para la nueva
generación; el autor es Ale Gómez, sin embargo aparecen escritos de otros
autores también.
¡NO TE DES POR VENCIDO!
HE PELEADO LA BUENA BATALLA, HE TERMINADO LA CARRERA, ME HE
MANTENIDO EN LA FE.
TIMOTEO 4:7
No te des por vencido, pelea la buena
batalla de la vida. Detrás de una montaña, habrá un valle, y detrás de ese
valle otra montaña. La vida no consiste de momentos felices, sino de vivir cada
momento felizmente.
Dios no dio el poder de convertir cada
situación en algo de provecho, por más dura que esta sea. Todo depende de
nosotros, de cómo corramos nuestra carrera, de qué nos alimentemos durante la
misma.
Si llevamos buenas provisiones, nos dará
fuerzas para llegar al final sin desmayar. Si llevamos cosas solo por el sabor
instantáneo que dejan en nuestra boca, no llegaremos ni a mitad del viaje.
Los grandes atletas saben que una de las
claves de su preparación, es la alimentación saludable. Aplicándolo a nuestra
vida diaria, podría decirte que no te alimentes con rencores, culpas,
pesimismo, envidia, baja autoestima; cosas con las cuales no llegarás a ningún
lado. Elige alimentarte de esperanza, optimismo, determinación, amor, perdón,
fe. No te des por vencido ante las circunstancias que te rodean.
Si tropiezas, vuelve a levantarte. Si te
deprimes, sonríele a las circunstancias. Si lloras, toma fuerzas de tus
lágrimas. Si sientes que no puedes más, ¡pide ayuda! Nadie es una isla. Si no
puedes ver el horizonte ¡mira el cielo! Hay alguien que te ama tal cual eres, y
está ansioso por darte mucho más de lo que puedas imaginar. Lo sé, porque no
encuentro mayor consuelo que cuando, en medio de las dificultades, me muestra cuán
fuerte me sostiene en sus brazos, aunque a veces no lo vea.
Si
crees en Dios, no te des por vencido, vuelve a confiar en Él y Él no dudará en
mostrarte cuanto te ama.
Si aún no lo conoces, aprende a
conocerlo a través de tuyus circunstancias.
Él no dudará, no se hará esperar. El mismo
Dios que me ama, te ama a ti también.
DESAFÍO…
NO TE DES POR VENCIDO, NO TE
SIENTES AL COSTADO DEL CAMINO A VER PASAR EL RESTO, ¡LA CARRERA TAMBIÉN ES TUYA!
Y ALLÍ TODOS SOMOS VENCEDORES.
Laura D´amico.
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